Centuripe, el pueblo con forma humana que mira al Etna

gestione

Hay lugares que parecen diseñados por el mito antes que por la mano del hombre. Centuripe, en el corazón de Sicilia, es uno de esos sitios donde el paisaje y la leyenda se confunden. Cuando se observa desde el aire, el trazado urbano revela la figura de un cuerpo humano extendido sobre las colinas: cabeza, brazos, torso y piernas claramente delineados como si un gigante durmiera sobre la tierra siciliana. Esta silueta insólita no es una ilusión óptica, sino una realidad geográfica que ha convertido a Centuripe en un lugar único en el mundo.

Situado en la provincia de Enna, pero orientado hacia el este, Centuripe se eleva a 730 metros sobre el nivel del mar, con una vista privilegiada del Etna, el volcán más alto y activo de Europa. En los días despejados, el panorama es espectacular: el volcán domina el horizonte con su perfil inconfundible, visible en toda su extensión desde la plaza principal del pueblo. El acceso se puede realizar desde Catania o Enna, atravesando carreteras panorámicas entre olivares, montañas áridas y pueblos antiguos.

La historia de Centuripe es tan antigua como la isla misma. Poblado desde tiempos prehistóricos, fue un importante centro sículo antes de ser helenizado y luego romanizado. Conocido como Centuripae durante la época imperial, el pueblo se destacó por su producción de cerámica de alta calidad, distribuida por todo el Mediterráneo. Hoy en día, numerosos vestigios de esa época siguen en pie: un complejo termal romano, restos de acueductos, cisternas subterráneas, y un puente romano de varios arcos, testimonio vivo del esplendor pasado.

El casco antiguo es un laberinto encantador de callejuelas empedradas, casas de piedra, balcones floridos y arcos medievales. El ritmo de la vida aquí es lento, casi suspendido en el tiempo, donde las tradiciones aún marcan el día a día. Pasear por Centuripe es dejar atrás el bullicio y adentrarse en una Sicilia auténtica y profunda.

Uno de los puntos imperdibles es el Museo Arqueológico Regional de Centuripe, ubicado en un elegante edificio del siglo XIX. Allí se conservan ánforas, objetos votivos, joyas, cerámicas pintadas y una escultura del emperador Augusto considerada una de las mejores conservadas en todo el mundo romano. El museo abre casi todos los días (excepto los lunes) y cuenta con información en italiano e inglés.

También merece una visita la Iglesia Madre de la Inmaculada Concepción, construida en el siglo XVIII con una imponente fachada barroca. Desde su escalinata se obtiene una vista espectacular del valle del Simeto y del Etna. Es un lugar ideal para contemplar, descansar y capturar postales únicas.

Para los amantes del senderismo, Centuripe ofrece varias rutas naturales. La más conocida lleva al Monte Calvario, desde cuya cima se puede ver claramente la forma humana del pueblo en toda su magnitud. Es un espectáculo que ha dado la vuelta al mundo gracias a las imágenes captadas por drones y satélites, lo que ha llevado a muchos a llamar a Centuripe el “gigante dormido de Sicilia”.

El pueblo también es conocido por sus fiestas tradicionales. Entre las más destacadas se encuentra la Fiesta de la Inmaculada en diciembre, con procesiones religiosas, luces y celebraciones populares. En verano, Centuripe se llena de vida con conciertos, ferias y eventos culturales que atraen tanto a locales como a visitantes.

Alojarse en Centuripe es fácil y acogedor: hay casas rurales, bed & breakfast y pequeños hoteles que ofrecen hospitalidad sincera y familiar. La cocina local es sabrosa y auténtica, basada en productos del campo y recetas ancestrales. Recomendamos probar el “falsomagro” típico del pueblo, un rollo de carne relleno, así como los postres de almendra, verdaderas joyas de la repostería siciliana.

Visitar Centuripe es mirar Sicilia desde otra perspectiva. Es caminar por los contornos de un cuerpo mítico, escuchar el silencio entre piedras antiguas y sentir cómo la historia aún late bajo los pies. Para quien busca una isla más íntima y sorprendente, Centuripe ofrece una experiencia que perdura más allá del viaje.

Condividi questo articolo
Lascia un commento